Abstract
La dirección es quizá junto con la planeación la parte más importante de la administración de empresas. Los administradores deben saber cómo dirigir personas, tomar decisiones y sobre todo contar con la habilidad de crear estrategias que ayuden a las organizaciones a lograr sus objetivos. La dirección estratégica es el proceso de formulación de estrategias para el desarrollo de la organización, buscando obtener una mayor participación en el mercado (competitividad estratégica) y rendimientos superiores al promedio. Es una de las principales actividades desarrolladas por los administradores superiores de una organización. Su importancia radica en que a través de ella se define el rumbo que la empresa seguirá y se establecen los criterios generales para la definición de los objetivos y el desarrollo del trabajo en la organización.
(INTRODUCCIÓN)